domingo, 28 de abril de 2013

La Región de Québec, Canadá


Visitamos la Región de Québec a finales de abril de 2008. Fue una estancia de solo cinco días, en los que anduvimos por la franja entre la capital, Québec, y Montreal, siempre por la orilla norte del río San Lorenzo.

Plaza del Ayuntamiento en Montreal.
Montreal. En el área del puerto antiguo se pueden ver gaviotas, y además, vimos un jóven de halcón gerifalte (Falco rusticolus). Sobre el centro vimos algunos auras gallipavos (Cathartes aura).
La Ile de Sainte Hélène, a la que se accede en metro, es un buen lugar para ver paseriformes y alguna; quizás por eso vimos un azor (Accipiter gentilis), además de una pareja de tordo cabecipardo (Molothrus ater) y bastantes sargentos alirrojos (Agelaius phoeniceus), entre otras aves. En la cercana Ile Notre Dame (donde se celebra la fórmula 1), vimos marmotas (Marmota minox) y alguna ardilla terrestre (Tamias striatus).

Tordo cabecipardo (Molothrus ater); Isla de Sainte Hélène.

Sargento alirrojo (Agelaius phoeniceus); Isla de Sainte Hélène.

Marmota monax; Isla de Notre Dame.
Otro buen lugar para observar aves es el Jardín Botánico, en el que, a pesar de la lluvia, vimos pico pubescente (Picoides pubescens), mosquero fibí (Sayornis phoebe), junco pizarroso (Junco hyemalis), chingolo cejiblanco (Spizella passerina) en buen número, chingolo coroniblanco (Zonotrichia leucophris) o jilguero yanqui (Carduelis tristis), entre otros. Muy cerca, junto al Estadio Olímpico, se encuentra el Biodome, con espacios diáfanos dedicados a diversos hábitats, donde las aves sobrevuelan a los visitantes; es espectacular la sala dedicada a las costas árticas.

Carpodacus mexicanus en el centro de la ciudad de Québec.


Ciudad vieja de Qúebec.
Québec. La ciudad vieja se encuentra en la orilla del río San Lorenzo, y merece una pausada visita, pero para ver aves conviene desplazarse hacia el este, a lo largo de la orilla. En esta época se ven miles de ánsares nivales (Anser caerulescens) en las orillas, a la altura de la Ile d’Orléans, además de otras anátidas como los  porrones bola (Aythya affinis) y osculado (Bucephala clangula), que viajan también hacia el norte. Entre las pequeñas aves, localizamos un ej de chingolo arbóreo (Passerella arborea).


Ánsares nivales en la orilla del río San Lorenzo; al fondo Québec (foto: C. Rousseau).




Passerella arborea al este de Québec.
Saint Barthélemy. Las llanuras de esta comarca, al norte del río, se encuentran encharcadas al comienzo de la primavera, tras retirarse la nieve, y en ellas hay abundante alimento para las aves, puesto que en verano son tierras de cultivo.



Campos inundados en St. Barthélemy (fotos: Chantal Rousseau).
      Aquí se reúnen miles de ánsares nivales y otras anátidas. Vimos muchas barnaclas canadienses (Branta canadensis), algunas de la raza parvipes, y dos ejs de ganso de Ross (Anser rossii), además de muchos ánades rabudos (Anas acuta) y otras especies de acuáticas como ánade sombrío (Anas rubripes), silbón americano (Anas americana), cerceta aliazul (Anas discors), porrón albeola (Bucephala albeola) o chorlitejo culirrojo (Charadrius vociferus). Entre las especies terrestres, localizamos alguna alondra cornuda (Eremophila alpestris) y numerosos chingolos pantaneros (Melospiza georgiana) y chingolos sabaneros (Passerculus sandwichensis). Los mamíferos estaban representados por muchas marmotas y ratas almizcleras (Ondatra zibethicus).

Branta canadensis en St. Barthélemy.

Observando aves en St.Barthélemy.


Joliette. Nuestra base estuvo en este pueblo, al NE de Montreal, cruzado por el río l’Assomption, que bajaba cargado con el agua del deshielo. En sus alrededores también abundan lugares con típicos paisajes canadienses, incluidos buenos bosques mixtos.


Árbol trabajado por un picamaderos norteamericano (Dryocopus pileatus), cerca de Joliette.
Además de las aves acuáticas que pasaban sobre el pueblo, localizamos muchas forestales, incluida una  chocha americana (Scolopax minor) volando sobre las copas. También algún busardo aliancho (Buteo platypterus), pico velloso (Picoides villosus), zorzalito colirrufo (Catharus guttatus), agateador americano (Certhia americana), carbonero cabecinegro (Poecile atricapilla) o camachuelo purpúreo (Carpodacus purpureus).
Fue una breve visita, que merece repetirse.

domingo, 21 de abril de 2013

Dormidero de Hirundo rustica y Motacilla flava

Una vez finalizada la reproducción, los hirundínidos y motacíllidos suelen reunirse en dormideros comunales, en localidades de muda, de paso y, finalmente en las zonas de invernada. Muchos de estos dormideros se asientan en carrizales.

                                  Carrizal del Tenrero, Verdicio (Gozón) en verano.
 
Jóven de lavandera boyera a final de verano en Verdicio.

En el carrizal del Tenrero, en Verdicio, algunos años se forma un dormidero de este tipo al final del verano, aunque con variable número de ejemplares y de especies. Es una buena oportunidad para anillar y estudiar a estas aves, dentro de la habitual campaña otoñal de anillamiento.



Golondrinas comunes en las redes.

Jóven golondrina común capturada para anillamiento.
En el verano de 2012, se formó el dormidero más importante de la última década. A finales de julio comenzaron a dormir en el carrizal unas pocas aves, pero el número fue en aumento, hasta un máximo, por encima de las 2000 golondrinas comunes (Hirundo rustica) y de las 100 lavanderas boyeras (Motacilla flava), en la tercera semana de agosto. Para las lavanderas, se pudo seguir el proceso de muda con cierto detalle, y además se capturó una hembra de la subespecie flava, el 18 de agosto.

Macho de lavandera boyera en primavera, anillado el otoño anterior.

Macho de lavandera boyera en Verdicio.

Concentración de golondrinas sobre el carrizal al atardecer, en agosto de 2012.

En cuanto a las golondrinas, al inicio, eran aves locales integradas en grupos familiares las que usaban el dormidero, pero con el paso de las jornadas, se nutrió de migrantes que recalaban en la zona. El día 18 de agosto, al amanecer, se capturó un avión zapador (Riparia riparia), que seguramente venía de lejos en migración.



Golondrinas comunes capturadas para anillamiento.



domingo, 14 de abril de 2013

Controles de Acrocephalus schoenobaenus

Las especies de aves que utilizan los carrizales en algún momento de su ciclo vital, suelen dar un mayor número de controles y recuperaciones. Esto, posiblemente se deba a que, un alto porcentaje de anilladores utilizan este hábitat para sus trabajos.


Colocando redes en el carrizal de Verdicio (Foto: Ramón Fdez. Revuelta)
En el carrizal de Verdicio, el carricerín común es regular en los pasos, pero su número bajo, por lo que sólo se han anillado 88 ejs en el período 2002-12, principalmente durante el paso otoñal. La mayoría de las capturas tiene lugar en la primera quincena de agosto, igual que en otras zonas de la costa cantábrica (ver bibliografía). Hasta el momento, la jornada con mayor número de carricerines comunes anillados, fue el 14/8/2010, cuando se capturaron 20 ejs (17 anillamientos y 3 controles).


Ej jóven de carricerín común; 03/8/08
En los primeros días de agosto de 2009 hubo viento noroeste, con frentes de lluvia, pero el día 8 por la tarde, cambió a noreste, lo que favorece la migración de paseriformes en el Arco Atlántico. En una jornada de anillamiento, el día 2, no se capturó ningún carricerín; el día 09/8/2009 sin embargo, fueron cuatro los capturados, dos se anillaron, uno resultó ser un control interanual, y otro una recuperación extranjera.


Jóven; 15/8/08
Se recapturó un ej anillado el 03/8/2008, con mucha grasa acumulada (pesó 19,3 gr), por lo que es posible que llevara algún tiempo en el lugar. Este dato, es una muestra de la fidelidad que muestra la especie a los lugares de parada en migración, citada por varios autores.
Otro ej, juvenil, portaba una anilla con remite BLB-BRUXELLES, y había sido anillado el día 21/7/09 en Teralfene, Vlaams Brabant, Bélgica.


Ej anillado en Bélgica; 09/8/09.
Más información:                                                                                    
-  González, J.V.; Otero, B.N.; Muñoz, B. y Gómez, J.R. (2007). Estudio de la avifauna en el porreo de Villaverde. Ría de Villaviciosa-Asturias. S. A. H. N. E., Gijón.        
-  Tellería, J.L.K Asensio, B. & Días, M. (1996). Aves Ibéricas I. No Paseriformes. J.M. Reyero Editor. Madrid.
-  Grañido, J.M. (1998). Comparación del peso y su incremento, del tiempo de estancia y de la abundancia de carricerín común (Acrocephalus schoenobaenus) entre dos zonas de la marisma de Txingudi (N. de España). Ardeola 45 (2): 137-142. SEO.

domingo, 7 de abril de 2013

El Parque Natural de Redes (Asturias)



Observatorio junto al embalse de Rioseco.
Redes incluye en su superficie, de 337 km cuadrados, la totalidad de los municipios de Caso y Sobrescobio. Enclavado en la Cordillera Cantábrica, ocupa toda la cuenca alta del río Nalón, su valle principal y los secundarios, además de importantes cordales y sierras. Sus cotas de altitud oscilan desde los 340 m en el río de la Marea hasta los 2104 del pico Torres, por lo que, unido a la variada orientación de sus laderas, y a los diferentes tipos de suelo, la variedad de hábitats es importante.


Desfiladero de los Arrudos

Cantu l'Osu.

Hormiguero en hayedo.
Climáticamente, en su mayor parte se incluye en la provincia Orocantábrica, con fuerte contraste entre inviernos y veranos, pero las zonas bajas se incluyen en la Cantabro-Atlántica. Las abundantes precipitaciones y la elevada humedad relativa, marcan el desarrollo de una abundante vegetación.


La Ablanosa; gamón (Asphodelus albus).

Robledal en La Corona.

Bonetero (Evonymus europaeus).
Los mayores bosques del parque son de haya (Fagus sylvatica), pero en ellos aparecen otras especies, como el acebo (Ilex aquifolium) o el abedul (Betula pubescens celtiberica), entre otras. Por debajo hay bosques de Carballo (Quercus robar), también mezclados con muchas especies, como el avellano (Corylus avellana) o el endrino (Prunus spinosa). En suelos silíceos forma bosques el rebollo (Quercus pyrenaica), y también hay bosques notables de roble albar (Quercus petraea). Además, hay una gran variedad de arbustos y matorrales, como la arandanera (Vaccinium myrtillus), que ofrece alimento a muchos herbívoros, piornos, escobas, brezos, etc.


Hojas de haya en otoño

Amentos masculinos de avellano.
Robledal en La Corona.

Primavera (Primula vulgaris).
La fauna de Redes es muy variada, con 4 especies de peces citadas, 10 de anfibios, 13 de reptiles, 45 de mamíferos y más de 150 de aves, además de una gran cantidad de invertebrados.
Destaca la ganadería como actividad más visible, y la arquitectura de sus pueblos se conserva como un museo al aire libre.   

Mariposa Pyronia tithonus.

Liebre de piornal (Lepus castroviejoi) (Foto: Manuel A. Fdez. Pajuelo)
Buitre leonado (Gyps fulvus).

Pico picapinos (Dendrocopos major).
Más información:
- Parque Natural de Redes (Caso y Sobrescobio). Manuel Quintana Becerra. Ediciones Júcar. Gijón, 2000.
- Redes, Agua y vida. Víctor M. Vázquez. Hidroeléctrica del Cantábrico. Oviedo, 1997.

Coballes y embalse de Tanes

La Polina, junto al embalse de Rioseco.