domingo, 25 de agosto de 2013

Birdwatching en NYC (II): The Bronx, Prospect Park y Staten Island

Estación de Metro de Morris Park (The Bronx) en otoño.

Estación de Morris Park en invierno (Foto: Conchi O. Ania).
No solo de Central Park se nutre el observador de aves en Nueva York. En el Bronx, a pesar de su mala reputación, también puede practicarse el birdwatching con buenos resultados. En cualquier parte del barrio hay aves, desde los vencejos de chimenea (Chaetura pelagica), presentes en toda la ciudad, a aves rapaces o acuáticas que, en las migraciones sobrevuelan la zona; he visto en el barrio ejs de ánsar nival (Anser caerulescens), busardo colirrojo (Buteo jamaicensis), zopilote (Cathartes aura) o azor (Accipiter gentilis).

Río Bronx cerca del Bronx Zoo.

Roble americano (Quercus rubra) en el Bronx Zoo.

Martinete en un estanque del Bronx Zoo.

Uno de los mejores lugares es el Bronx Zoo, así como el parque situado junto a su entrada, ambos atravesados por el río Bronx, que les da un toque de naturalidad. Dependiendo de la época, la lista de aves que pueden verse varía, aunque hay especies siempre frecuentes, como los pícidos. Hemos observado entre otras: pavo silvestre o guajolote gallipavo (Meleagris gallipavo), martinete común (Nycticorax nycticorax), gavilán de Cooper (Accipiter cooperi), andarríos solitario (Tringa solitaria), en los dos pasos, carpintero escapulario (Colaptes auratus), carpintero de Carolina (Melanerpes carolinus), martín gigante norteamericano (Megaceryle alcyon), mosquero fibí (Sayornis phoebe), vireo solitario (Vireo solitarius), reinita de Wilson (Wilsonia pusilla), picogordo pechirrosado (Pheucticus ludovicianus), junco pizarroso (Junco hyemalis), chingolo gorgiblanco (Zonotrichia albicollis) y chingolo pantanero (Melospiza georgiana). Abunda además, la ardilla terrestre (Tamias striatus), y se ve algún conejo (Sylvilagus floridanus).

Andarríos solitario en el río Bronx.

Chingolo gorgiblanco en Bronx Zoo.

Ardillas en un paseo de Bronx Zoo.

También es interesante la buena colección de aves que mantienen en el zoo, con recintos muy adecuados para verlas y para su vida.

Charrán inca (Larosterna inca) en la colonia situada en una pajarera del zoo.

El mejor parque de Brooklyn para observar aves es Prospect Park. La mayoría de las posibles sp posibles coinciden con las de Central Park, pero en los pasos es una buena opción para intentar ver pequeños paseriformes, y los estanques son buenos para aves acuáticas en otoño e invierno.


Centro de recepción de Prospect Park.


The Pools en otoño.
El parque es muy arbolado, pero también tiene espacios abiertos, y lagos con abundante vegetación acuática. Hay un centro de interpretación, desde el que se organizan visitas guiadas, incluso en barco por un canal, y en el bello edificio nidifica la golondrina común (Hirundo rustica erythrogaster). Los domingos, con buen tiempo se llena de gente.


Comida campestre en domingo.

Tirano del Este en el lago junto al centro de recepción.

Aquí es común el ánade sombrío (Anas rubripes), y no es raro el joyuyo (Aix sponsa), además de verse son frecuencia la focha americana (Fulica americana). También se ven casi todos los pícidos, fringílidos como el jilguero americano (Carduelis tristis), el tirano del este (Tyrannus tyrannus), el trepador canadiense (Sitta canadensis) y el abundante sargento alirrojo (Agelaius phoeniceus).

Híbrido de Anas rubripes X Anas platyrhynchos.

Trepador canadiense.

En la tranquila Staten Island hay diversos parque en los que disfrutar de la Naturaleza. Un simple paseo por la marina contigua al puerto de atraque de ferris, puede servir para localizar aves acuáticas y marinas. Dependiendo de la época, se pueden ver: barnacla canadiense (Branta canadensis), porrón albeola (Bucephala albeola), colimbo chico (Gavia stellata), cormorán de doble cresta (Phalacrocorax auritus), diversas especies de gaviota, como la de Delaware (Larus delawarensis) o charranes como el de Forster (Sterna forsteri).

Jardín en Staten Island por Halloween.

Barnacla canadiense con pollos junto al paseo marítimo.

Colimbo chico inm., en mayo de 2013.

En el Wolfes Park, son numerosas las aves acuáticas, incluida la barnacla carinegra (Branta bernicla nigricans), muy abundante como invernante, o el chorlitejo culirrojo (Charadrius vociferus), o incluso el martín gigante; pero también son numerosas las aves forestales, incluidos los pícidos como el carpintero de cabeza roja (Melanerpes erythrocephalus), las reinitas y los chingolos. Muchos otros lugares pueden servir para ver aves en esta isla situada en un lugar privilegiado.


Gaviotas de Delaware y argéntea americana y barnaclas carinegras en Wolfes Park.

Lago en Wolfes Park.

Más información:
Quintana Becerra, Manuel (2006). Dónde y cuando ver aves en la ciudad de Nueva York. Quercus, 243: 52-56.

domingo, 18 de agosto de 2013

El declive de la tórtola europea

Tórtola europea en la campiña costera occidental asturiana.
 La tórtola europea (Streptopelia turtur) vive en medios forestales abiertos de casi toda la península ibérica. Es estival, con paso de migrantes del centro y occidente de Europa, en abril y mayo y en septiembre, principalmente. En invierno son muy escasas las observaciones.


Campiña litoral catalana (Aiguamolls).
Olivar extremeño.


Campiña en Francia (Maine-et-Loire).
Ej en migración prenupcial en Gozón.
El 17/02/13 observé un ej en vuelo en la localidad de Fuentes (Navia, Asturies), que se acabó posando en un árbol cerca de algunas tórtolas turcas (Streptopelia decaocto).






Fuentes (Navia), 17/02/2013.
En Asturias, la sp está en clara regresión, faltando en la actualidad como nidificante en el centro y oriente de la región, con cada vez menos parejas en el occidente. En los pasos también escasea cada vez más. Como ejemplo, en el año 2000, hubo 15 datos en época de cría, tres de ellos de cría confirmada (datos del anuario de la COA), mientras que en la actualidad son anecdóticos los casos encontrados.


Campiña central asturiana (Carreño).
Esta tendencia poblacional, pudiera estar relacionada con la caza y los cambios en el hábitat, y parece común a toda Europa. En España, según los datos del programa SACRE de SEO/BirdLife, entre 1998 y 2012 habría descendido su población en un 29,27 %, siendo el descenso del 72,27 % en la región eurosiberiana, a un ritmo del 6,6 % anual.


Bosques y campos en el Jura, Alsacia.

Grupo de tórtola turca (Streptopelia decaocto).

Más información:
García, Elías. Anuario 2000, El Draque. COA, 2007.
Tellería, J.L., Asensio, B. y Díaz, M. (1996). Aves Ibéricas I. No Paseriformes. J.M Reyero Editor.

domingo, 11 de agosto de 2013

Islas Canarias: Fuerteventura

Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus dacotiae).

En Fuerteventura viven varias especies exclusivas de las Islas Canarias,  una de ellas, la tarabilla canaria (Saxicola dacotiae), sólo en esta isla. Nosotros visitamos la isla en  diciembre, una buena época para evitar el calor en las zonas interiores. La tarabilla canaria vive en laderas áridas, con algunos matorrales. Localizamos varias parejas en la comarca de Vallebrón y entre Pájara y La Pared. En esta última zona, también vimos una concentración de 22 cuervos (Corvus corax canariensis), especie en declive en todas las islas.
Hembra de tarabilla canaria.


En el embalse de Los Molinos se reproduce el tarro canelo (Tadorna ferruginea), que colonizó las islas desde sus poblaciones africanas, a donde vuelve en el estío. Allí vimos medio centenar de ejs; también un alimoche ó guirre (Neophron percnopterus), un halcón tagarote (Falco pelegrinoides) y algunos camachuelos trompeteros (Bucanethes gitagineus).


Grupo de tarro canelo sobre el embalse de los Molinos.



En los Llanos de la Laguna (Las Parcelas), es frecuente el corredor (Cursorius cursor), y muy numerosa la terrera marismeña (Calandrella rufescens polatzeki), de la que localizamos un bando de más de 100 ejs. En el embalse también se ven limícolas y anátidas, y no es raro localizar algún divagante neártico.





Cabra de raza majorera, en Las Parcelas.

La avutarda hubara (Clamydotis undulata fuerteventurae) vive en las llanuras áridas de la isla, pero se localiza con cierta facilidad en las de El Esquinzo (Tindaya), donde también es frecuente el camachuelo trompetero y la perdiz moruna (Alectoris barbara).





El Barranco del río Palmas y el colmatado embalse de las Peñitas, ofrecen la oportunidad de ver paseriformes como el herrerillo tinerfeño (Cyanistes teneriffae degener) y el alcaudón norteño (Lanius meridionalis koenigi), pero además abunda la perdiz moruna, y allí localizamos una tórtola senegalesa (Streptopelia senegalensis), aunque parece ser más frecuente en Jandía.


Embalse de Las Peñitas.





También se pueden buscar paseriformes en paso o invernando en zonas arboladas de Betancuria o Pájara, donde vimos un mosquitero bilistado (Phylloscopus inornatus), ya homologado por el CR.


Salinas del Carmen.

Hay anátidas, limícolas y láridos en la Caleta de Fuste, en el campo de golf, o en las Salinas del Carmen, pero sobre todo en la charca de Catalina García, un lugar donde aparecen con frecuencia aves raras. Aquí vimos varios tarros canelos y espátulas.




Charca de Catalina García.

Otras especies tipicamente canarias, como el bisbita caminero (Anthus berthelotti), la curruca tomillera (Sylvia conspicillata orbitalis), el alcaudón norteño o el gorrión moruno (Passer hispaniolensis), son frecuentes por diversas áreas de la isla. Y otras muchas localidades, no mencionadas, destacan por su belleza paisajística y natural.

El Cotillo

Dunas de Corralejo, Isla de Lobos y Lanzarote al fondo.

Tórtola turca (Streptopelia decaocto), Caleta de Fuste.

Por último, se puede destacar la presencia de ardilla moruna (Atlantoxerus getulus), especie africana introducida, que abunda en algunas zonas, destacando en mirador en la carretera interior a Pájara, donde comen de la mano de los turistas.




Más información:
 Martín, A. y Lorenzo, J. A. (2001) Aves del Archipiélago Canario. Francisco Lemus, Editor. La Laguna.