Brasil: Fernando de Noronha (I)

   

Costa noreste y Morro do Pico, desde avión.

Aeropuerto y Morro do Pico.

      El archipiélago Fernando de Noronha se encuentra en pleno Océano Atlántico, a 345 de la costa continental del estado de Pernambuco, al que pertenece, y muy próximo al ecuador. De origen volcánico (surgió hace 12 milloes de años), sufrió un fuerte proceso erosivo, por lo que actualmente apenas sobrepasa los 75 m de altura media, pero cuenta con algunos promontorios, entre los que destaca el Morro do Pico, con 323 m.

Costa norte desde Forte dos Remedios, al oeste.

Costa noreste desde Forte dos Remedios, al este.

Porto y Morro do Pico.

      Su superficie es de algo más de 20 km cuadrados, incluyendo los islotes que la rodean, y su población supera por poco los 3000 habitantes. Los primeros asentamientos humanos fueron tardíos, en el siglo XVI, pero en los siglos posteriores, la isla fué utilizada para muchos fines, desde prisión hasta base militar, por lo que su naturaleza sufrió un fuerte deterioro.

Vila dos Remedios, capital de la isla.

Porto.

Praia do Americano e islotes Dois Irmaos.

       Muchas spp vegetales descritas en el pasado desaparecieron, y se extendieron otras foráneas, pero aún se conserva una buena cubierta forestal primigenia, que cuenta con una veintena de spp arbóreas mezcladas en un bosque casi impenetrable en algunas zonas.

Vegetación en el NE de la isla.

Vegetación en valle al interior de la Praia do Boldró.

Buraco da Raquel, en el E.

      También desaparecieron algunos vertebrados, posiblemente víctimas fáciles de perros y gatos asilvestrados, y otros fueron introducidos por el hombre y se han adaptado bien. Son abundantes el gorrión común (Passer domesticus) y la garcilla bueyera (Bubulcus ibis), y frecuentes algunas spp de procedencia americana: un roedor rupícola llamado mocó (Kerodon rupestris), un varano, el tejú (Tupinambis merianae) y anfibios como Bufo schneideri y Scinax ruber. El gecko casero africano (Hemidactylus mabouia) es habitual en las viviendas.

Mocó en cantil sobre la Praia do Americano.

      Aún perviven dos spp endémicas de reptiles. La lagartija de Noronha (Tachylepis atlantica) es común en toda la isla, pero el eslizón de Noronha (Amphisbaena ridleyi) solo habita los bosques que rodean al Morro do Pico.

      Dos spp de aves endémicas, el vireo de Noronha (Vireo gracilirostris) y el fiofío de Noronha (Elaenia ridleyana), habitan en las zonas arboladas, donde pasan desapercibidas por sus crípticos plumajes, pero no tienen problemas de conservación.

Víreo de Noronha.

Fiofío de Noronha.

      La sp de ave más notoria en la isla es la zenaida torcaza (Zenaida auriculata noronha), una ssp endémica de esta pequeña paloma sudamericana. Además, llegan migrantes algo desviados de sus rutas, y hay una pequeña población de cardenilla dominica (Paroaria dominicana).

Zenaida torcaza.

Cardenilla dominicana.

      Debido a la actividad de Tamar, en 1988 se declaró un Parque Nacional Marino que abarca más de la mitad de la isla y las aguas circundantes, y en 2001, la UNESCO la reconoció como Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad.

Buraco da Raquel.

Extremo NE de la isla.

Baia dos Porcos.

      Fernando de Noronha es ahora un importante destino turístico, pero se trata de un turismo sensible a los valores naturales; hay un número limitado de visitantes (500 al día), y se cobra una ecotasa. Observadores de aves y cetáceos, buceadores y surfistas hacen que los beneficios del turismo se empleen en mejoras para los isleños. Es un modelo de gestión ecoturística.

Bahía do Sancho; turistas y piqueros.

Bahía do Sueste.

Extremo O de la isla.