El gato se domesticó hace
unos 7500 años o quizá más, a partir del gato salvaje africano (Felix silvestris lybica). Desde
entonces, con ligeros cambios en su aspecto, se ha extendido por todo el mundo
unido al hombre, como animal de compañía en unos casos y como ayudante para
mantener a los roedores y otros pequeños animales alejados de las casas y sobre todo de
los graneros.
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Gato egipcio; Edfu, Egipto. |
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Aousserd, Sahara Occidental. |
Además de su carácter independiente, que lo hace vagar en ocasiones
lejos de su hogar, muchos se han asilvestrado, y viven no solo en las cercanías
de viviendas, sino en ocasiones en lugares plenamente naturales. Su instinto
depredador no ha disminuido en absoluto,
por lo que el impacto que causan en algunas poblaciones de animales salvajes es
enorme.
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Edfu, Egipto. |
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Gijón, Asturies. |
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Los gatos domésticos no han perdido su instinto cazador. |
Vamos a recopilar algunos datos. En Gran Bretaña (1) por ej, su densidad es de 400 ejs por km cuadrado,
y se calcula que matan casi 30 millones de aves al año. En ese país, su efecto
se une al de la ardilla gris (Sciurus
carolinensis) asilvestradas, que destruyen infinidad de nidos. Ambas sp
afectan a la nidificación indirectamente, provocando con su mera presencia un
menor ritmo de alimentación de los pollos, y la atracción de otros depredadores
a la zona, debido a los sonidos de alarma de las aves.
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Ardilla gris. |
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Las aves que habitan jardines son más proclives al ataque de gatos . |
En Canadá, donde también se
ha estudiado este asunto (2), mueren al año 269 millones de aves por causas
antrópicas, y se destruyen dos millones de nidos. Los gatos causan mayor
mortandad que el resto de las causas sumadas. En este país se calculó (3) que había 8,5 millones de gatos en 2008, y
se estima que éstos, matan anualmente entre 50 y 450 millones de aves. Su
densidad es mayor que la de cualquier depredador natural.
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Las aves más cazadas por gatos son las que viven en el suelo o cerca de él. Ruiseñor común (Luscinia megarhynchos). |
Un estudio internacional coordinado por el CSIC, publicado en 2013
(4), habla de que los gatos asilvestrados han contribuido a la extinción de, al
menos, 33 sp de vertebrados endémicos. En la actualidad, encontraron 14 sp
afectadas por este problema, que se encuentran “En peligro crítico” según la
catalogación de la UICN,
en 12 islas de dimensiones reducidas. De ellas son nueve de aves, tres de
reptiles y dos de mamíferos.
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Lagartija de Madeira (Lacerta dugesii). |
Es en las islas donde mayores problemas han causado los gatos (5). Se
considera que han contribuido decisivamente a la desaparición del 14 % de las
sp de vertebrados que se extinguieron en islas.
En Baleares y Canarias han influido claramente en el deterioro de la
biodiversidad. Es el caso de los lagartos gigantes endémicos de La Gomera y El Hierro, que ya
solo habitan en acantilados inaccesibles. En otras islas canarias, hemos podido
ver que los lagartos endémicos son cada vez más raros, debido a la presencia de gatos y otros animales introducidos. En
Menorca, ya no vive la lagartija balear
(Podarcis
lilfordi), que solo se encuentra en islotes pequeños, donde se han
diferenciado en varias subespecies, en los que no hay presencia de gatos.
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Lagarto tizón (Gallotia galloti); Tenerife. |
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Lagartija balear de Colom (Lacerta lilfordi braunii). |
Quizás la próxima vez que veamos un “lindo gatito” merodeando por el
campo, lo miremos de otra manera.
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Bulbul naranjero (Picnonotus barbatus); El Cairo, Egipto. |
Bibliografía:
1.- web ornithomedia.com. Les
cats ont égalemente des effets négatifs indirects sur les population d’oiseaux.
2.- Aves y Naturaleza, nº 14, 2013: 42.
3.- Québec-Oiseaux, eté 2012, Volume 23, numéro 4
4.- Manuel Nogales et al (2013). Feral
cats and biodiversity conservation: the urgent prioritzation of island
Management. BioScience, 63: 804-810. (Resumido en Quercus, nº 336, Febrero
2014).
5.- Félix M. Medina et al (2011). A
global review of the impacts of invasive cats on island endangered vertebrales.
Blobal Change Biology, 17 (11): 3503-3510. (Resumido en Quercus, nº 311, Enero
2012).
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