domingo, 21 de julio de 2019

Estuario del Tajo y Lisboa, febrero-2019 (I)


Río Tejo desde la de Lisboa al atardecer.

Gaviota sombría (Larus fuscus) en Cais das Colunas, junto al río; uno de los lugares emblemáticos de Lisboa.

Un reciente viaje de ocio a Lisboa, entre el 11 y el 14 de febrero, nos permitió conocer algunas áreas cercanas de valor natural, como los arrozales de Vila Franca de Xira, que ocupan una gran isla al N de la ciudad. Además de la presencia de limícolas y láridos, esta zona destaca por la invernada de una gran cantidad de lavanderas blancas y de algunas lavanderas boyeras (Motacilla flava), y últimamente de varios ejs de la rara lavandera boyera oriental (Motacilla flava tschutschensis).


Arrozales de Vila Franca de Xira; Ermida de Nossa Senhora de Alcamé. Foto: Charo Fdez. Montaño.

Ej de lavandera boyera invernante en los arrozales.


Bando de obispos coronigualdos en los campos de Barroca de Alva.

También paseamos por los campos cercanos a Barroca de Alva, donde abundan algunas spp exóticas asilvestradas, como el numeroso obispo coronigualdo (Euplectes afer). En la zona abundan los moritos (Plegadis falcinellus), avefrías, agachadizas  y otras muchas aves acuáticas.



Bando de moritos cruzándose con un aguilucho lagunero.



Praia dos Moinhos, en Alcochete, al anochecer.

Al anochecer, en la playa de Alcochete se ven algunos limícolas, varias garcetas comunes (Egretta garceta) camino del dormidero y un mochuelo común (Athene noctua).



Mochuelo común y colirrojo tizón. Alcochete.

Puente 25 de abril y lanchas de pesca, desde Belém.


Medusas en el Tajo, junto a Belém.

Las orillas del Tajo, dentro de la ciudad, también albergan algunas aves; vimos algunos correlimos tridáctilos (Calidris alba), vuelvepiedras (Arenaria interpres) y no pocos cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo).


Vuelvepiedras. Belém.

Correlimos tridáctilo. Belém.

Cormorán grande volando junto a un barco de turistas.

Gaviota patiamarilla (Larus michahellis), esperando una oportunidad.

Las oportunistas gaviotas campan por los jardines entre la gente, y descansan sobre los monumentos, incluido el Monasterio de los Jerónimos.


Gaviotas sombrías en una fuente del Centro Cultural de Belém.


Monasterio de los Jerónimos. Gaviotas reidoras (Larus ridibundus).


Torre de Belém.

En los alrededores de Belém habita otra sp asilvestrada, el miná crestado (Acridotheres cristatellus), y lo acompañan en los jardines otras aves como los mirlos (Turdus merula), sobrevolados por algún cernícalo vulgar (Falco tinnunculus).


Miná crestado comiendo dátiles en una palmera.


Mirlo común macho.

Cernícalo vulgar.

Anochecer en Cais do Sodré, con el puente 25 de Abril al fondo.

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