viernes, 21 de octubre de 2022

Mimetismo (IV)

 

Flores de magnolia soulangeana o magnolia de invierno, especie que florece en febrero. Se reflejan en una ventana cuyo marco parece imitar su color. Avilés, Asturias. 26 de febrero.

Saltamontes perfectamente camuflado, sobre el suelo que habita. Filitosa, Sollacaro, Córcega.

Dedicamos una nueva entrada a mostrar imágenes relacionadas con la coloración críptica de los organismos vivos (1ªentrada). En unos casos se trata de escenas de camuflaje, con diferentes estrategias para pasar desapercibido ante los predadores o ante las presas; algún caso incluso de camuflaje por engaño. Otras muestran spp que con su librea pretenden los contrario, es decir, llamar la atención, bien de sus congéneres o de otros organismos con los que interactuar con variados propósitos.

Gato montés (Felis silvestris), un ejemplo de depredador adaptado para la caza al rececho. Sajambre, León. Foto: Charo Fdez. Montaño.

Hembra de gorrión sahariano (Passer simplex); su color refleja el del hábitat donde vive. Aousserd, Sahara Occidental. Foto: Pedro García-Rovés.
Autillo europeo (Otus scops) camuflado en un arbusto. Cabo Peñas, Gozón.


Mariposa con dibujos que imitan unos ojos de ave nocturna, para evitar el ataque de predadores. Tanzania. Foto: Dani López Velasco.

Por último, recojo algún caso de escenas casuales, en las que los colores se muestran o se reflejan de forma curiosa, que poco tienen que ver con las estrategias vitales, instantáneas que al poco desaparecen.

Bulbul orfeo (Pycnonotus jocosus); sus infracoberteras caudales parecen imitar el color de las hojas del arbusto donde está posado. Valencia. Foto: Charo Fdez. Montaño.

Hembra de lagópodo alpino (Lagopus muta); de su camuflaje depende su supervivencia. Península de Tjörmes, Islandia.

Hembra de silbón europeo (Anas penelope). En muchas spp de anátidas, la hembra tiene colores muy discretos, que la ayudan a pasar desapercibida durante la incubación. Mývatn, Islandia.

Tórtola turca (Streptopelia decaocto) perfectamente integrada en los tonos del entorno, en este caso una playa. Playa de San Agustín, Gran Canaria.

Pollo de charrán ártico (Sterna paradisaea). Los pollos nidífugos suelen tener colores crípticos, para pasar desapercibidos. Seydisfjördur, Islandia.

Búho chico (Asio otus). Las rapaces nocturnas suelen tener colores discretos, para no ser vistas por sus presas de noche o por sus enemigos durante el día. Tierra de Campos, Zamora. Foto: Charo Fdez. Montaño.

Cernícalo primilla (Falco naumanni) macho, casi invisible frente al tejado contra el que se recorta. Guadalupe, Cáceres.

Treparriscos (Tichodroma muraria); sus tonos grises son calcados a los de las paredes rocosas donde habita, aunque el color de sus alas lo delatan. Teverga, Asturias.

Robín americano (Turdus migratorius). Su dorso refleja el tono de la piedra, y sus partes inferiores el de las hojas otoñales. Central Park, Nueva York, USA.

Collalba isabel (Oenanthe isabellina). Su plumaje se camufla con el hábitat desértico en el que vive, y también con las rocas areniscas. Cabo Peñas, Gozón, Asturias.

Macho de collalba gris (Oenanthe oenanthe libanotica). La ssp del sur de Europa es de tonos más grises que las norteñas, parecidos a las rocas de las praderas alpinas donde nidifica. Lena, Asturias.

Tarabilla canaria (Saxicola dacotiae), que parece reflejar los tonos de la piedra volcánica y las manchas blancas de sus propios excrementos. Fuerteventura.

Colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros) macho, posado en un tejado del mismo color que su cola. Miranda, Avilés, Asturias.

Gorrión sahariano macho, de tonos más claros que otras spp de gorrión, acordes con los del hábitat donde mora. Aousserd, Sahara Occidental.

Bisbita de Richar (Anthus richardi) perfectamente camuflado entre gramíneas invernales. Cabo Peñas, Gozón, Asturias.

Escribano sahariano (Emberiza sahari). Los tonos grises se confunden con las piedras, pero en este caso, los castaños resaltan claramente entre ellas. Tarifa, Cádiz.

Muchas aves utilizan los colores para llamar la atención, principalmente de las hembras de su especie. Es el caso del cardenal rojo (Cardinalis cardinalis) de la fotografía. Central Park, Nueva York, USA.

Grupo de cangrejos moros (Grapsus grapsus adscensionis) sobre rocas volcánicas de la costa. San Agustín, Gran Canaria.

Mariposa con colores similares al sustrato de la selva donde vive. Volcán Arenal, Costa Rica. Foto: Charo Fdez. Montaño.





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