jueves, 1 de diciembre de 2022

Islas Galápagos, junio de 2022 (I)

 

Hembra de león marino descansando en un parque público. Puerto Villamil, Isabela.

Entre finales de mayo y mediados de junio, realizamos un viaje a Ecuador, cuya primera parte transcurría por las Islas Galápagos, la región que ansiábamos conocer desde hacía mucho tiempo.

Hembra de león marino. Islote Las Tintoreras, Isabela. Foto: Charo Fdez. Montaño.

Claustro del Convento de San Francisco en Quito.

Llegamos a Quito el 30 de mayo, y no volábamos a las Galápagos hasta el día 1 de junio, así que tuvimos tiempo para visitar el centro histórico de la ciudad, y ver parte de su patrimonio, como el Convento de San Francisco, la Iglesia de Santo Domingo o la Plaza Grande, donde se encuentra la Catedral Metropolitana y el Palacio Arzobispal, entre otras cosas. Nos sorprendió divisar el Volcán Cotopaxi desde el hotel al amanecer.

Volcán Cotopaxi desde el barrio de La Mariscal.

Zenaida torcaza (Zenaida auriculata - Eared Dove) en un parque de Quito, donde es una sp común.

Mirlo serrano (Turdus serranus - Glossy-black Thrush) en el Jardín Botánico.

Garcita verdosa (Butorides striata/virescens virescens - Green Heron) en un estanque del botánico.

También nos quedó un poco de tiempo  para visitar el Jardín Botánico, en el parque de La Carolina. Esto fue un pequeño adelanto de lo que podíamos encontrar en el país, pues ya pudimos ver un puñado de spp de aves, la mayoría nuevas para nosotros, de las que mostramos unas pocas en fotografías.

Colibrí colilargo mayor (Lesbia victoriae - Black-tailed Trainbearer). Jardín Botánico.

Mosquerito silbón (Camplostoma obsoletum sclateri - Southern-Beardless Tyrannulet). Jardín Botánico.

Conirrostro ocráceo (Conirostrum fraseri - Ochraceous Conebill). Jardín Botánico.

Pinchaflor enmascarado (Diglossa cyanea - Masked Flowerpiercer). Jardín Botánico.

Chingolo común (Zonotrichia capensis - Rufous-collared Sparrow).

La estancia en las Galápagos consistía en un crucero de ocho días, en un catamarán para 16 pasajeros y ocho tripulantes, que nos cuidaron con excelencia, y un guía experto en la historia de las islas, sobre todo en la geológica. Nada más salir del aeropuerto de Baltra comenzamos a ver aves nuevas para nosotros, naturalmente endémicas. Los pinzones de Darwin fuliginosos (Geospiza fuliginosaSmall Ground-Finch) nos recibieron pidiendo comida, y una tórtola de Galápagos (Zenaida galapagoensisGalapagos Dove) se dejaba mojar por el orballo que caía. Ya nos sobrevolaban los rabihorcados, y a lo lejos vimos un par de golondrinas de la sp endémica.

Pinzón de Darwin fuliginoso macho. Aeropuerto de Baltra.

Pareja de pinzones de Darwin fuliginosos.

Tórtola de Galápagos dándose un baño estático bajo una lluvia fina.

Tórtuga gigante de Santa Cruz. Foto: Charo Fdez. Montaño.

De Baltra cruzamos a la isla de Santa Cruz, que atravesamos en autobús. En el boscoso interior, visitamos una Reserva de las míticas tortugas gigantes, en este caso de la sp de Santa Cruz (Chelonoidis porteri), y por el camino vimos nuestras primeras iguanas terrestres. En Puerto Ayora, la principal villa de la isla, embarcamos en el Millennium, nuestra casa para los próximos días, y allí mismo registramos aves como el sinsonte de Galápagos (Mimus parvulusGalapagos Mockingbird), el pinzón de Darwin de Española (Geospiza scandensCommon Cactus-Finch) o el pelícano pardo (Pelecanus occidentalis urinatorBrown Pelican) entre otras.

Tortugas gigantes de Santa Cruz. Foto: Charo Fdez. Montaño.

Tortuga gigante de Santa Cruz.

Pelícano pardo. Puerto Ayora.

Iguana marina. Las Tintoreras, Isabela. Foto: Charo Fdez. Montaño.

En el barco, tras la recepción, las explicaciones sobre seguridad y la cena, comenzamos la primera travesía nocturna, hacia la isla de Isabela, un estreno que resultó bastante movido. La primera excursión de la mañana del día 2 fue a la isla de Las Tintoreras, frente a Puerto Villamil. Allí si comenzamos a ver de verdad la riqueza natural del archipiélago. Las iguanas marinas (Amblyrhynchus cristatus) comenzaron a sernos familiares por su presencia en todas las orillas, igual que los leones marinos de Galápagos (Arctocephalus galapagoensis Galapagos Sea Lion ) o los llamativos cangrejos rojos (Grapsus grapsus). Tambén vimos los primeros tiburones de puntas blancas y lagartijas de lava de Isabela (Microlophus albemarlensis).

Mano de una iguana marina y cangrejo. Las Tintoreras, Isabela.

Leones marinos de Galápagos. Islote Las Tintoreras, Isabela.

Hembra de león marino. Foto: Charo Fdez. Montaño.

Joven león marino.

Cangrejo rojo en Las Tintoreras.

Localizamos muchas aves marinas, pero nos cautivaron nuestras primeras gaviotas fuliginosas (Larus fuliginosusLava Gull), y nos resultó extraño ver individuos de reinita de manglar (Setophaga petechia aureolaGalapagos Warbler) saltando entre rocas de lava. También apareció algún juvenil de garcita de lava que nos auguraba mejores observaciones de la sp.


Gaviota fuliginosa. Las Tintoreras.

Reinita de manglar macho. Las Tintoreras, Isabela.

Tortuga gigante de Isabela.

El siguiente punto que visitamos, ya en la isla principal, fue el centro de cría en cautividad de tortugas gigantes de Isabela (Chelonoidis becki), donde algunos ejemplares nos demostraron para qué estaban allí.

Tortugas gigantes de Isabela.

Sinsonte de Galápagos. Puerto Villamil, Isabela.

Pinzón de Darwin de Española. Puerto Villamil, Isabela.

Ánade gargantilla

Pollo de ánade gargantilla.

Desde este lugar, realizamos un recorrido por un bosque y cruzamos unas pequeñas lagunas, donde de nuevo las aves fueron las protagonistas. En las charcas vimos flamencos rojos (Phoenicopterus ruberAmerican Flamingo), ánades gargantilla (Anas bahamensis galapagensisGalapagos Pintail), gallinetas americanas (Gallinula galeataCommon Gallinula), cigüeñuelas comunes (Himantopus himantopus mexicanusBlack-winged Stilt) y gaviotas fuliginosas, principalmente.

Flamenco rojo alimentándose. Puerto Villamil.

Gallineta americana.

Cigüeñuela común americana.

Gaviotas fuliginosas y gallinetas americanas.

Iguana marina soleándose en una pasarela.

Por último, conocimos el pueblo y disfrutamos de la playa y sus alrededores, y seguimos viendo aves y reptiles. Algunas limícolas se alimentaban en la orilla, llamándonos la atención sobre todo los ostreros americanos (Haematopus palliatus galapagensisAmerican Oystercatcher), sp nidificante en escaso número en estas islas, y el zarapito trinador americano (Numenius phaeopus hudsonicusAmerican Whimbrel).

Iguanas marinas y lagartija de lava de Isabela. Playa de Puerto Villamil, Isabela.

Ostrero americano.

Zarapito trinador americano.

Pelícano pardo.

En el mar no faltaban aves marinas, como la tiñosa boba, el pelícano pardo o los omnipresentes piqueros camanay (Sula nebouxiiBlue-footed Booby) o de patas azules. Y en la vegetación arbórea del interior vimos los primeros pinzones de Darwin picomedianos (Geospiza fortisMedium Ground-Finch) y el copetón de Galápagos (Myiarchus magnirostrisGalapagos Flycatcher).

Piquero camanay pescando.

Pinzón de Darwin picomediano.

Copetón de Galápagos.

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