domingo, 3 de agosto de 2014

La bahía de Gijón

La Laboral, Gijón.
La bahía de Gijón es uno de los puntos importantes para las aves de la costa Cantábrica. Lo es tanto por el número de ejs invernantes como por su situación geográfica interesante para las aves en migración por la costa asturiana.

Cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo) en El Musel.

Barnacla canadiense (Branta canadensis) y cigüeñuela (H. himantopus) en El Musel.
El Musel, con sus amplias dársenas, acoge a aves marinas buceadoras, como colimbos, zampullines, cormoranes y álcidos, además de patos marinos. El muelle pesquero atrae a muchos láridos, tanto las spp habituales como a algunas más escasas o incluso raras. Todas las aves marinas pueden verse en el resto de la bahía, frente al puerto deportivo o frente a la playa de San Lorenzo.

Zampullines cuellinegro y cuellirrojo (Podiceps nigricollis y P. auritus) en invierno, en el Arbeyal.

Gavión hiperbóreo (Larus hyperboreus); Rendiello.

Gavión atlántico (Larus marinus); Rendiello.

Puerto deportivo desde el mar.
Algunos pedreros, principalmente los de El Rinconín, al oeste de la bahía, acogen la invernada de limícolas, como el vuelvepiedras (Arenaria interpres) y el correlimos oscuro (Calidris maritima), y a muchos otros en las migraciones.

Vuelvepiedras (Arenaria interpres) en plumaje nupcial; El Rinconín. Foto: Mario Suárez Porras.

Correlimos oscuro (Calidris maritima); El Rinconín. Foto: Mario Suárez Porras.

Cisne vulgar (Cygnus olor); parque I. la Católica.


Pero el lugar más conocido para los aficionados a la observación de aves, es sin duda el parque de Isabel la Católica, y más concretamente sus estanques. Aparte de algunas aves domésticas, muchas aves silvestres viven aquí en diferentes épocas del año, aunque es el invierno la estación que concentra más variedad y cantidad.





Cormorán grande y cuchara europeo (Anas clypeata).
Son muchas las anátidas presentes, tanto patos de superficie como buceadores, aunque éstos son más escasos en los últimos años. También aparecen ejs de spp poco frecuentes de patos, gansos o barnaclas (ver otras entradas de este blog). Únicamente nidifica el ánade azulón (Anas platyrhynchos), al que acompañan la focha (Fulica atra) y la gallineta (Gallinula chloropus), y desde hace unos años hay una pequeña colonia de garceta común (Egretta garzetta) en la isla.


Anade azulón.

Cerceta carretona (Anas querquedula); macho jóven que invernó en 2013/14.

Garceta común.
También se ven otras ardeidas, cormoranes y otras acuáticas, como el rascón (Rallus aquaticus) o el martín pescador (Alcedo atthis), y hay una buena representación de aves terrestres, desde colúmbidos a paseriformes, destacando por su número los estorninos, que tienen aquí un buen dormidero (cuando se lo permiten).
Paloma torcaz (Columba palumbus).


Barnacla cariblanca (Branta leucopsis) y ánsar piquicorto (Anser brachyrhynchos); invierno 2013/14.
Debido a la abundancia de aves, algunos predadores se acercan por los alrededores. Es frecuente, en el parque o el puerto el halcón peregrino (Falco peregrinus), y en los últimos tiempos, entran en los estanques algunas nutrias (Lutra lutra), puesto que hay una buena población piscícola.


Porrón europeo (Aythya ferina).

Pato colorado (Netta rufina).
Más información:

COA. Censos de Aves Acuáticas Invernantes (inéditos).

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