jueves, 1 de agosto de 2024

El petirrojo europeo (Erithacus rubecula)


Petirrojo europeo en un lugar de parada de su migración postnupcial. Verdicio, Gozón. 05-10-2016.

El petirrojo europeo (Erithacus rubecula) es un pequeño muscicápido que se distribuye como nidificante por toda Europa y el oeste de Asia, con zonas de invernada algo más al sur, ocupando el norte de África y Próximo Oriente.

Petirrojo perteneciente a una población insular sedentaria. Isla de Sâo Miguel, Azores. 27-6-2024.

Hay reconocidas ocho subespecies, con pequeñas diferencias ente sí, basadas en la extensión del gris que enmarca el naranja del pecho y en los tonos más o menos oscuros de las partes inferiores. Los jóvenes son muy diferentes, careciendo de mancha pectoral y facial naranja, y con el plumaje muy moteado de ante claro. Al final del verano realizan una muda parcial, que los hace semejarse a los adultos, aunque aún es posible distinguirlos, hasta la muda postnupcial, por las puntas claras de las coberteras mayores del ala, muy pequeñas o ausentes en el adulto.

Joven antes de su primera muda. La Polina, Sobrescobio. 17-8-2008.

Ejemplar de primer invierno, mostrando puntas claras de las CMa muy grandes. La Polina, Sobrescobio. 21-02-2009.

Joven comenzando a mudar, con alguna pluma naranja en el pecho. La Polina, Sobrescobio. 26-6-2021.

Ejemplar con plumaje otoñal. La Polina, Sobrescobio. 28-8-2010.
           
Ejemplar con leucismo parcial, una alteración de color no muy rara en pájaros. La Vegona, Castrillón. 05-02-2019.

 Es un ave muy popular, debido seguramente a su atractivo aspecto y a su costumbre de vivir cerca de habitaciones humanas, en jardines y parques, donde no rehúye a la gente. Además, vive en cualquier zona con sotobosque abundante, bordes de bosques, zonas de matorral poco tupido y en general zonas con mezcla de arbolado y áreas abiertas. Ocupa la zona baja, e incluso suele situar el nido en el suelo o cerca de él.

Individuo asentado en un jardín para pasar el invierno. Miranda, Avilés. 03-11-2022.

Los migrantes, al llegar a tierra suelen permanecer escondidos en la vegetación. Cabo Peñas, Gozón. 03-10-2016.

Nido situado en un talud herboso. Illas. 06-6-1988.

Nido aún con huevos en un pequeño talud de un hayedo. Puerto de El Pontón, Sajambre, León. 25-5-2019.

Nido situado en una pila de hierba de un tendejón. Miranda, Avilés. 27-4-2023.

En Iberia su presencia se asocia positivamente a las precipitaciones, faltando de las comarcas más secas. La península recibe muchos invernantes europeos, que se dispersan por los pisos termo y mesomediterráneos, y otros muchos que cruzan hacia el norte de África. Las aves ibéricas se mueven hacia zonas más atemperadas, pero muchas poblaciones son sedentarias. Hay recuperaciones de aves anilladas procedentes de toda Europa, desde Gran Bretaña y Escandinavia a los países bálticos.

En otoño e invierno cantan los dos sexos, defendiendo un territorio donde sobrevivir. Gozón. 29-10-2020.

Ejemplar pasando el invierno en la orilla de una laguna. Le Teich, Arcachon, Francia. 03-12-2016.

Las dehesas del sur de Iberia acogen a un buen número de petirrojos invernantes, muchos provenientes de países centroeuropeos. Sierra de Andújar, Jaén. 15-01-2022.

Petirrojo buscando comida en una terraza de una casa de campo. Miranda, Avilés. 23-02-2023.

En las campiñas de la región eurosiberiana aumenta su densidad en invierno, algo que se nota mucho en Asturias. Aunque cría desde el nivel del mar hasta aproximadamente los 1700 m de altitud, en invierno es escaso a partir de los 800, y su comportamiento migratorio es como en el resto de la península, sedentario en su mayoría, con muchos ejemplares que llegan en paso o a invernar, y otros que descienden de altitud.

Miranda, Avilés. 20-3-2021.

Disputa territorial de dos ejemplares en el final del invierno. Miranda, Avilés. 06-3-2021.

Las disputas territoriales son frecuentes, pues es una ave bizarra y belicosa. Miranda, Avilés. 13-11-2021.

Es el petirrojo una de las aves que más me llama la atención, quizás por la mezcla entre delicadeza de aspecto y robustez vital. En los años que llevo anillando, he marcado más de 600 ejs en Asturias (en concreto 611 hasta el 30-6-2024), consiguiendo casi 100 controles y recuperaciones. Según mis marcajes, he monitoreado ejs que invernan en el mismo lugar cada año, aunque luego desaparecen en la temporada de cría, mientras otros no se mueven de su localidad en todo el año, posibilitando numerosos controles, muchos de ellos visuales. Incluso algunos migrantes llegan a repetir localidad: un ej joven anillado el 23-9-2002 en Verdicio (Gozón), siendo el primer migrante capturado de la temporada, volvió a caer en la red el 26-9-2003, de nuevo siendo el primero.

Ejemplar capturado para anillamiento. 23-10-2023.

Ejemplar junto a un comedero de un jardín. 07-3-2021.

Comedero de jardín, visitado a menudo por la especie. 23-10-2021.

En la costa cantábrica son frecuentes las llegadas masivas de petirrojos algunos días del otoño, en septiembre y octubre, tras cruzar el Golfo de Vizcaya en un viaje increíble. Estos días es una presa frecuente de aves rapaces locales o migradoras como él, e incluso de otros depredadores como gaviotas patiamarillas o pequeños mamíferos carnívoros.

Ejemplar cantando al anochecer, con el mar Cantábrico de fondo. Miranda, Avilés. 19-02-2022.

Petirrojo dando vueltas a una embarcación, intentando posarse a descansar, varias millas al norte de Gijón. 24-9-2016.

Petirrojo en migración hacia el sur, varias millas al norte de la costa de Gijón.

Ejemplar recién llegado a la costa de Gozón, preparado para continuar hacia el norte sobre el Cantábrico. 12-3-2023. 

Restos de un petirrojo depredado por un ave rapaz, posiblemente recién llegado a la costa del Cabo Peñas. 06-10-2023.

En su estancia otoñal en la región, aprovecha la abundancia de frutos y bayas de los que se alimenta, aunque aún aprovecha las proteínas animales de insectos y otros invertebrados, su principal alimento en primavera y verano, con el que ceban a sus crías. En invierno aprovecha estos mismos recursos, y no duda en acudir a comederos de jardines, mientras en la región mediterránea puede alimentarse incluso de olivas o bellotas, aunque depende de otras aves que las desmenucen. Suele moverse y buscar su comida por la vegetación baja y en el suelo, utilizando muchas veces oteaderos desde donde localizar a las presas.

Ejemplar sacudiéndo una lombriz de tierra para poder comerla; un buen bocado de proteínas.

Miranda, Avilés. 14-12-2021.

Ejemplar en un comedero invernal para paseriformes. 04-12-2020.

Comedero de bolas de sebo. 06-3-2021.

En invierno cualquier alimento es bienvenido. Covadonga, Cangas de Onís. 08-02-2005.

Buscando presas en una tierra junto a la costa. Rinlo, Lugo. 22-10-2016.

A pesar de ser un ave popular, y en general querida, sufre muchas bajas por causas humanas. Muchos individuos, tras realizar un viaje de cientos o miles de km, acaban chocando contra un cristal poco visible o atropellados en una carretera, sin contar los que puedan perecer por contaminación de pesticidas, y sobre todo por la caza ilegal, aún muy extendida en algunas regiones del sur de Europa. Esperemos que su peculiar canto siga sonando en las madrugadas del invierno y la primavera.

Ejemplar encontrado bajo una cristalera al amanecer, posiblemente un migrante nocturno. Centro de Avilés. 22-10-2019.

Petirrojo atropellado y atrapado en la parrilla delantera de un automóvil. Villamil, Tapia. 01-11-2019.

Marismas Blancas, Santander. 08-01-2017.


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