domingo, 22 de diciembre de 2013

El Valle del Loira

Castillo de Sully-sur-Loire.


 El Loira, como los demás grandes ríos, forma un hábitat peculiar, mezclando el fluvial con los diferentes que atraviesa, tales como bosques, praderas, cultivos, etc. El llamado “efecto borde” multiplica su valor natural y las especies que se encuentran en su entorno.


Castillo de Chambord.
 El famoso Valle del Loira, que ocupa la zona media del río, está plagado de castillos y residencias suntuosas; son célebres algunos como los de Sully-sur-Loire, Chambord, Chenonceaux, Chaumont y Chinon, y ciudades como Orleáns, Blois y Tours, de espectacular arquitectura. Durante los años 2005 y 2006, tuve la ocasión de viajar en nueve ocasiones al departamento de Loiret, por lo que pude conocer en profundidad la región.

Castillo de Bellegarde.

Castillo de Chenonceaux.

Río Loira en Orléans.
            En el año 2000 fue incluido en la lista de lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El cauce del río, que discurre por el departamento de Loiret, se ha integrado en la red europea Natura 2000, tanto por razones geomorfológicos como florísticas y faunísticas.

Río Loira en Melleray.


Ánade azulón (Anas platyrhynchos).
  En esta comarca hay otros dos lugares de esta red. El Bosque de Orleáns (Forêt d’Orléans), al norte del río, con 32.000 ha de bosques, principalmente robledales, y numerosos estanques. El Domain de Chambord ocupa más de 5000 ha en torno al castillo homónimo, cubiertas de bosques y lagos.


Robledal en la Forêt d'Orléans.


Estanque de la Motte, en Menestreau (La Sologne).
  En el Parc Floral de La Source se encuentra una surgencia de la que nace el Loiret, un afluente del Loira. Este río mide solo 12 km, y el origen de esta agua fue un misterio hasta el siglo XVIII; resulta ser un fenómeno kárstico, y las aguas proceden del mismo Loira, por un canal subterráneo que surge aquí a unos siete m de profundidad. Su temperatura, de 12º C permanece constante todo el año.

La Source, nacimiento del Loiret.


Parc Floral de la Source; garza real.
  En este tramo del río abundan los islotes formados por bancos de arena, que son aprovechados por varias sp de larolimícolas para nidificar. En varios de ellos (destaca uno cercano a la localidad de Sandillon) se instalan colonias mixtas de gaviota reidora (Larus ridibundus) y cabecinegra (Larus melanocephalus), que encuentran alimento en las tierras de cultivo. Esta última sp comenzó a criar en Francia en 1965 y es cada vez más numerosa.


Colonia de cría de gaviotas en Sandillon.




Gaviota cabecinegra.
  También crían bastantes parejas de charrán común (Sterna hirundo), charrancito (Sternula albifrons), chorlitejo chico (Charadrius dubius), avefría (Vanellus vanellus) y andarríos chico (Actitis hypoleucos), y en los sotos fluviales lo hace la garza real (Ardea cinerea).


Charrán común en Sandillon.


Andarríos chico.
  Otras aves acuáticas son frecuentes en las orillas, cambiando con las estaciones, y las terrestres lo son en los enormes campos de cultivo. Hay también muchas aves forestales en los bosques, destacando por ejemplo el pico mediano (Dendrocopos medius), relativamente fácil de ver.


Palomas zuritas (Columba oenas) en el paseo fluvial de Orléans.


Lavandera blanca (Motacilla alba) junto al Loira, en Melleray.
  Entre los mamíferos abundan especialmente el corzo (Capreolus capreolus), la liebre europea (Lepus europaeus), el coipú (Myocastor coipu) y menos frecuente es el castor (Castor fiber).


Corzos pastando en la orilla del Loira.


La Ferté Saint Aubin, al sur de Orléans.
   El águila pescadora (Pandion haliaetus), tras un siglo sin reproducirse en la Francia continental, volvió a hacerlo en 1984, cuando una pareja se estableció junto al lago de Savoir, en la Forêt d’Orléans. Su número ha ido aumentando de forma natural, y ya crían más de 20 parejas en esta área, en Chambord y en la comarca de Sologne, al sur. El marcaje de los pollos ha constatado la invernada de individuos en España, en lugares tan distantes como Huelva y Asturias.


Águila pescadora.
Su establecimiento natural muestra que no se necesita la reintroducción forzada, bastando con conservar el hábitat y evitar molestias.

Canal de Orléans en Donnery.
Más información:
Quintana Becerra, M. (2007). Pistas para disfrutar de la naturaleza en el Valle del Loira. Revista Quercus, 262: 52-55.

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