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lunes, 11 de julio de 2022

Laguna de Venecia, noviembre de 2021

 

Venecia, Gran Canal desde el puente de Rialto, hacia el SO.

Gaviota reidora en un poste del Gran Canal.

Entre los días 27 y 30 de noviembre de 2021, realizamos un viaje a Venecia, la capital del Véneto italiano, en el que recorrimos la ciudad de los canales. También hicimos un recorrido en barco, el día 28, por varias islas de la Laguna de Venecia, una comarca de enorme importancia para las aves acuáticas, donde invernan poblaciones de Europa central y oriental.

Mitad sur de la Laguna de Venecia desde un vuelo comercial. Venecia se ve en la esquina inferior izquierda.

Gran Canal en la zona de Salute.

Fondamenta Cappuccine en la isla de Burano.

Chiesa de Sta Caterina, en la isla de Mazzorbo; vista desde Burano.

Basílica de Sta María de Asunta, en la isla de Torcello.

Ni los perros son indiferentes a la belleza arquitectónica de Venecia.

En Venecia, el ritmo vital lo marcan las mareas, es decir, el agua, y en sus calles y canales es posible encontrar algunas aves acuáticas litorales. En sus tejados localizamos algún colirrojo tizón, que pudiera ser un invernante bajado de los nevados Alpes, visibles desde la ciudad, pero no vimos ningún gorrión italiano; tan solo encontramos unos pocos en la isla de Murano.

Con pleamar, el agua llega al borde de las calles, y las inundaciones son cada vez más frecuentes. Gran Canal desde la Fondamenta Zattere.

Alpes nevados, fotografiados desde el puente de la Constitución, en el norte de Venecia.

Iglesia de San Giorgio desde San Marco, al anochecer.

Vista nocturna de un canal en Guglie, en el norte de la ciudad. En primer término una gaviota reidora.

San Giorgio desde la Punta della Dogana.

Varios cormoranes grandes en amarraderos, desde la Punta della Dogana, con San Giorgio al fondo.

En los canales, sobre todo en los extremos del Gran Canal, vimos gaviotas reidoras (Larus ridibundus) y patiamarillas (Larus michahellis), algunos andarríos chicos (Actitis hypoleucos), varios zampullines cuellinegros (Podiceps nigricollis) y bastantes cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo) descansando en postes y amarraderos.

Gaviota reidora en el sur del Gran Canal.

Gaviotas reidora y patiamarilla. Isla de San Giorgio.

Andarríos chico sobre el mármol de la isla de San Giorgio.

Zampullín cuellinegro en el Gran Canal, a la altura del Puente de la Academia.

Cormorán grande frente a San Giorgio.

Góndolas en Rio di Palazzo al atardecer, con la fachada de San Giorgio al fondo.

En la laguna disfrutamos de muchas aves, sobre todo limícolas, que descansaban en los islotes con la pleamar. Había muchos zampullines cuellinegros, y también vimos algunos somormujos lavancos y cuellirrojos, que allí son invernantes habituales. Aunque desde el barco se veía todo muy lejos, si distinguimos algunos tarros blancos, e incluso vimos volando un grupo de serretas medianas y un colimbo chico.

Isla de Burano desde un barco, con el inclinado campanario de la iglesia de San Martino Vescovo.

Venecia al atardecer desde el NE.

Zampullines cuellinegros junto a la isla de Burano.

Zampullines cuellinegros en Burano, con Vececia al fondo.

Grupo de cormoranes grandes dirigiéndose hacia un dormidero, entre Murano y Burano.

Pero lo que más nos sorprendió, por inesperado, fueron los grupos de cormorán pigmeo (Microcarbo pygmaeus) que volaban hacia el E al atardecer, posiblemente a un dormidero, sumando más de 100 ejemplares. Vimos algunos posados, y el último día algunos más en las inmediaciones de Venecia, instalados en postes sobre el agua.  La belleza de la arquitectura veneciana se intensifica con la riqueza natural que la rodea.



Tres imágenes testimoniales de cormoranes pigmeos entre Murano y Burano, al anochecer.

Gaviota patiamarilla en la Plaza de San Marco.

Góndola en Rio di Palazzo, tras el Palacio Ducal, al anochecer.


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domingo, 27 de diciembre de 2015

Gaviotas y lombrices de tierra


        La gaviota reidora (Larus ridibundus) es un ave generalista en cuanto a la alimentación. Aunque ligada principalmente a medios acuáticos, puede buscar alimento de variadas maneras. Aprovecha, por ejemplo, las nubes de insectos en verano, o realiza pequeños picados para capturar organismos acuáticos; también aprovecha recursos humanos de diferentes tipos, incluso basura.



       En los últimos inviernos, he observado la utilización de otro recurso que no conocía, la captura de lombrices de tierra (Lumbricus terrestris). Durante el invierno, cuando llueve persistentemente, un número creciente de reidoras se concentran en los prados centrales del parque de Ferrera, en Avilés. Allí aprovechan que, al empaparse de agua el terreno (es una zona con poca permeabilidad, donde antiguamente había incluso juncos), las lombrices tienen seguramente que salir a la superficie para no ahogarse.




        La corneja negra (Corvus corone), otra ave oportunista, también aprovecha este recurso, y algunos ejs se unen al festín. La densidad de presas debe ser alta, pues en otras épocas, zorzales y mirlos las buscan en todos los prados del parque.




        Este comportamiento he podido observarlo también en la vega del parque fluvial de Viesques, en Gijón, en un terreno encharcado. Aquí se une otra sp al aprovechamiento del recurso, la gaviota cabecinegra (Larus melanocephalus). En el invierno 2014-15, incluso un ej de morito (Plegadis falcinellus) estuvo una temporada alimentándose en este lugar.





domingo, 18 de octubre de 2015

Larus ridibundus en Asturias



La gaviota reidora (Larus ridibundus) nidifica desde el S de Groenlandia e Islandia hacia el E, a través de la mayor parte de Europa y centro de Asia, hasta Kamchatka; además hay una pequeña población en el NE de Norteamérica. Inverna en el sur de su área de cría, y en el O y E de África, India, Malasia y Filipinas.



Parque Isabel la Católica de Gijón.
En Iberia cría desde 1960, cuando se instaló en el Delta del Ebro. Desde entonces ha ido colonizando paulatinamente la costa y el interior peninsular, sin llegar a la vertiente cantábrica. Llegan a la Península migrantes de la mayoría de los países europeos, entre septiembre y noviembre, la mayoría de los cuales inverna aquí. La migración prenupcial tiene lugar entre febrero y marzo.





En Asturias, la fenología es parecida en cuanto al grueso del paso, pero éste comienza a notarse desde primeros de julio; llega un goteo de aves, entre ellos algunos jóvenes del año, y en agosto ya es habitual ver bandos en migración por la costa.


Jóven del año en la ría de Villaviciosa; 09/7/15.




Bahía de Luanco (Gozón), localidad donde abunda la sp en otoño e invierno.l
 Según los censos realizados por la COA, entre 1988 y 2014, el número de invernantes en Asturias es importante, siempre por encima de los 5.000 ejs, aunque en los últimos años ya no se alcanzan las cifras de primeros de los 90, cuando se pasaba de los 10.000; el máximo se mantiene desde 1992, con 19.535 ejs.


Grupo en el Parque Isabel la Católica de Gijón, en febrero.


Zona alta de la ría de Avilés.
 La mayor parte de estos invernantes se registran en la costa central, con la bahía de Gijón como referencia. Se asientan principalmente en puertos pesqueros y rías, pero también en estuarios, marismas, encharcamientos temporales, estanques, embalses, etc. Siempre donde encuentren alimento, tanto de origen humano(descartes, basura, etc.) como de origen natural (insectos, crustáceos, anélidos, peces, etc.).

Porreo de El Cierrón, en la ría de Villaviciosa.

Ej pescando realizando pequeños picados; ría de Avilés.

Ejs alimentándose de desechos de una conservera; Lago, Lugo.
Más información:
Del Hoyo, J.; Elliott, A. y Sargatal, J., editores (1996). Handbook of the Birds of the Word. Vol 3. Lynx Edicions, Barcelona.
Quintana Becerra, M. (1985). Migración visible de aves marinas frente al Cabu Peñes. Asturnatura, vol 4: 6-9. A.N.A.; III Reunión del Grupo Ibérico de Aves Marinas (Perlora, 1984).
Tellería, J.L., Asensio, B. y Díaz, M. (1996). Aves Ibéricas I. No Paseriformes. J.M Reyero Editor.