domingo, 22 de marzo de 2015

La oveja xalda


La oveja Xalda es una raza de origen celta, como otras muy parecidas de Francia (Ouessant), Gran Bretaña (Cochddu de Gales y Morite en Shetland) y Alemania (4 razas). Es decir, pertenece al tronco Ovis aries celticus.



Hay restos arqueológicos de ovejas de este tipo en los castros de los astures, y fueron citadas por los clásicos romanos. Estas citas, a veces en forma de ordenanzas de diferentes estamentos, hablan del ganado ovino autóctono a lo largo de la historia, hasta principios del s. XX. Era tal su importancia, que entre el s. XVIII y mediados del XIX habría un censo de casi 600.000 ovejas en Asturias.



A partir de la década de 1940 comienza el declive rápido de la raza, acelerado por las plantaciones forestales en los montes comunales, y por su sustitución por razas foráneas, esto último principalmente en el oriente.



En la Asturias rural, se aprovechaba todo de la oveja, la leche para hacer cuajada o queso, la lana y la piel. El ganado marcaba parte de la vida en los pueblos, organizando el cuidado de todo el ganado en un rebaño común. La Vecera es la organización del pueblo para pastorear en conjunto ese rebaño, y es también el nombre que recibía dicho rebaño.




En 1982 se describe la raza, y por entonces ya solo quedaban unas 800 hembras. En 1992 se creó la Asociación de Criadores d’Oveya Xalda (ACOXA), con el fin de conservar la raza.



La Xalda es una oveja pequeña, con cabeza pequeña de perfil recto en las hembras (incluso ligeramente cóncavo) y subconvexo en los carneros; el tronco es alargado; las patas finas, con uñas pequeñas. Los cuernos de los carneros forman una espiral envuelta, llena de surcos; las hembras no tienen cuernos.



La alzada es de 55,5 cm en las hembras, y 61 en los machos, y el peso medio de 22 y 33 kg respectivamente.


Los colores de la raza son negro, blanco, cárdeno y con manchas. Las negras pueden ser: coronistes o moñiralbes (con una mancha blanca en la cabeza), gueifes (en el hocico) y coreyalbes (a lo largo del cuello).






 El vellón llega por encima de los corvejones, con fibras de variable longitud y tirabuzones pequeños. La cabeza tiene una moña característica en la frente, de rizo pequeño y tupido. Una hembra da 1,05 kg de lana, y un macho 1,71 de máximo.




 

 La raza parece tener un buen futuro desde la creación de la Asociacion de Criadores, con un aumento paulatino de los efectivos, que se anotan en el correspondiente Libro Genealógico. La lana se utiliza para la confección del traje del país, y la cría está orientada principalmente a la producción de corderos para carne, que es de muy buena calidad..



Más información:

Álvarez Sevilla, Antón (2001). Les Races Autóctones del Principau d’Asturies. Fundación Belenos.

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