Aves en el jardín (V)

 

Colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros) asomado al interior de una vivienda, desde una ventana donde habitualmente le ponen comida. Avilés villa.

Petirrojo (Erithacus rubecula) en un comedero abierto. Miranda, Avilés.

Como en otras ocasiones (entrada de 16-12-2018), dedico esta entrada a mostrar imágenes de la fauna de nuestros jardines. En ellos viven muchas aves y otros animales, que aunque no dependan directamente de las actividades humanas, aprovechan nuestras construcciones y su entorno para buscar alimento y refugiarse.

Nidos de avión común bajo el alero de un edificio urbano. El Burgo de Osma, Soria.

Grupo de golondrinas comunes (Hirundo rustica) secándose tras un chubasco junto al rio Muga. Castelló d'Empúries, Girona

Golondrina común junto a su nido, en el interior de un observatorio de aves. Delta del Ebro, Tarragona.

Hembra de colirrojo real (Phoenicurus phoenicurus) saliendo de un nidal artificial. Miranda, Avilés.

Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) en un nidal instalado para la especie. Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila, Zamora.

A estos vecinos, se los puede ayudar colocando nidales y otros refugios, o plantando árboles y arbustos que den frutos libres de insecticidas y plantas proveedoras de semillas de las que puedan alimentarse. También se pueden colocar, en sitios adecuados, comederos para las épocas de escasez, principalmente el invierno. Actualmente se comercializan todo tipo de comederos, además de los alimentos que se depositan en ellos. Por último, en verano es recomendable colocar recipientes de poca profundidad, donde puedan beber y bañarse.

Curruca capirotada (Sylvia atricapilla) comiendo una manzana en un jardín, al final del otoño. Miranda, Avilés.

Comedero de pipas con verderones comunes (Chloris chloris) y jilgueros lúganos. Udrión, Oviedo.

Serín canario (Serinus canarius) en un comedero situado en la terraza de un restaurante. El Portillo, P. N. de El Teide, Tenerife.

Hembra de pinzón vulgar (Fringilla coelebs) comiendo semillas. Miranda, Avilés.

Jilguero lúgano (Spinus spinus) junto a una bola de sebo especial para aves. Udrión, Oviedo.

Comedero abierto con varios gorriones comunes (Passer domesticus). Miranda, Avilés.

Con estas sencillas acciones, podremos disfrutar de la presencia de fauna silvestre cerca de nuestras casas, no solo aves, sino también mamíferos (por ejemplo murciélagos o erizos), anfibios, reptiles o invertebrados. Además, mantendremos un cierto equilibrio en nuestros parques y jardines, para evitar incluso plagas y para facilitar la presencia de polinizadores.

Gorriones comunes comiendo en la mano. Plaza de Notre-Dame, París.

Carbonero común (Parus major) en el borde de un comedero. Miranda, Avilés.

Petirrojo rebuscando en un comedero. Miranda, Avilés.

Carboneros comunes disputando en un comedero de cacahuetes. Miranda, Avilés.

Joven carbonero común comiendo cacahuetes en un comedero.

Gorrión común.

Es destacable que, en muchos lugares, con el aumento del turismo de Naturaleza, se está fomentando esta costumbre de atraer a la fauna con comida o agua, como una forma de observación más cómoda y cercana.

Tejedor de anteojos (Ploceus ocularis) en un comedero de un hotel turístico. Parque Nacional Aberdare, Kenia. Foto: Charo Fdez. Montaño.

Ardilla de matorral ocre (Paraxerus ochraceus) en un comedero para aves y mamíferos. P. N. Aberdare, Kenia.

Bienteveo común (Pitangus sulphuratus) habituado a la proximidad de la gente. Parque Nacional Tortuguero, Costa Rica.

Colibríes en un comedero en la terraza de un hotel; en primer término un colibrí volcanero (Selasphorus flammula) hembra. Cerro de la Muerte, Costa Rica.

Naturalmente, hay que velar por la seguridad de estos animales, y es recomendable señalizar cristaleras, cables, etc., para evitar colisiones, y dificultar el acceso a depredadores no naturales.

Toco piquigualdo norteño (Tockus flavirostris) aprovechando los restos de comida de un hotel. Parque Nacional Samburu, Kenia.

Herrerillo común (Cyanistes caeruleus) comiendo cacahuetes. Miranda, Avilés.

Machos de jilguero lúgano en un comedero de semillas. Udrión, Oviedo. Foto: Manuel A. Fdez. Pajuelo.

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